Todo incluido

Imaginaros: Una isla a pocas millas de Noruega, con senderos plagados de bosques por donde poder caminar,con canchas de tenis, de futbol, provista de sauna, sala de cine e incluso una sala de música donde ensayar o ver música en directo. ¿Parece un paraiso no?. El sitio ideal para unas buenas vacaciones, ¿verdad?. Este lugar es la isla de Bastoy, pero no os lanceis a hacer planes ni penseis en ir a vuestra agencia de viajes para programar y reservar vuestras próximas vacaciones porque no os lo permitirían. La única manera que tendríais para poder acceder a ella es delinquiendo, ya que la isla de Bastoy es una prisión.
Esta maravilla, llamada al descanso de los dioses está destinada para acoger a 120 reclusos, quienes pernoctan en unas modernísimas instalaciones, equipadas con televisión por cable, por supuesto,( no vaya a ser que el pobre delincuente se nos aburra).
La isla de Bastoy ha sido elegida como experimento del gobierno noruego para lograr un óptimo centro de readaptación (no se yo si se adaptarán demasiado, eh).
Si ha algunos de vosotros le ha entrado el gusanillo de la curiosidad y quiere verlo con sus propios ojos, pués nada, siempre podéis haceros pasar por un intrépido reportero y buscar los permisos que os den la opción de comprobarlo, pero claro, ir preparados porque nada más llegar allí un guardia os puede poner en antecedentes y poneros los dientes largos y como no, por cortesía presentaros a algún recluso descansando de su "durísima jornada de trabajo".
Por ejemplo, podía contaros nada más desembarcar por allí: " ¿Ves aquel que toma plácidamente el sol en un camastro? es uno de los reclusos, asesinó a otra persona por una cuenta pendiente que tenían, lo condenaron a 16 años, pasó 9 en una cárcel normal y ahora lleva 8 meses en Bastoy". Entonces vosotros con cara de circunstancias y mirándolo con cara de póquer piensas en las horas que pasas aguantando a tu jefe, las duchas que tienes que pegarte, eso sin, sin sauna, que no cabe en el piso, en los sofocantes días de calor y no puedes más que ir a presentarte a dicho recluso y él con mucho gusto te dirá: "Ahora estoy mucho más feliz. En cuanto llegue, inmediatamente me empezaron a entrenar para trabajar en barcos, y acudiré a un curso de marina en la universidad. Quiero ser un capitán de buques comerciales cuando termine mi sentencia".
¿Curioso verdad? pués teneis que saber que parece que este sistema funciona, ya que  nueve de cada diez reclusos se reinsertan y no vuelven a delinquir convirtiéndose en personas productivas.
En fín, ya veis, hasta vacaciones con "todo incluido"  tienen y yo si quiero sauna tengo que conformarme con la que forma mi hija cuando entra a ducharse.
Seguiré informando... .