martes, 6 de diciembre de 2011

María

María tiene 68 años, cinco hijos, seis nietos y un tremendo secreto. Desde hace varios meses camina sin rumbo fijo por una plaza cualquiera de cualquier ciudad o pueblo. Despliega un abanico, apoya un pié en las paradas de autobús y despliega su mejor sonrisa a cualquier anciano que pase. Siempre hay alguno que busca sexo barato y paciente, claro.
María no parece prostituta, no lleva trajes ceñidos, no lleva tacones, ni va provocando, ni siquiera insinúa los pechos; lleva una camiseta holgada. Sino fuera porque no va a ninguna parte nadie podría imaginar a que se dedica.
Todo comenzó cuando su hijo le pidió que pusiese su casa como aval de su hipoteca. Ël se quedó en el paro, dejó de pagar la hipoteca y les quitaron la casa.
María llevaba más de 2 años viviendo en su piso, no dudó en ningún momento avalar con él la hipoteca de su piso pero desgraciadamente la falta de impago, hizo que se quedaran sin los dos pisos. Le dieron 15 días para que se fueran pero esto le afectó tanto que tuvieron que ingresarla en un hospital y le permitieron quedarse un mes mas.
Hoy teniendo que mantener a 2 hijos en paro y alquilar un piso, no le quedan más que 250 euros para sobrevivir, así que no le quedó más remedio que subirse al tren del "falso amor" y sonreir, siempre sonreir.
En fín, ¿cuántas Marías habrá por el mundo? creo que demasiadas como para contarlas.
Seguiré informando ... .

6 comentarios:

  1. Tremenda historia Rosa....me ha sobrecogido.Y lo malo es que no tiene nada de ficticia
    Besos

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  2. Hola Rosa, como bien sabes nena..la realidad supera cualquier tipo de ficción...por desgracias así es, así fue y claro así será...
    Qué triste es el destino...
    Gracias guapa. pasa buen día, besos constituidos..

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  3. Hola Juanjo, no, no es ficticia, es una historia tan real como su secreto.
    Besitos.

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  4. Hola don vito, el sacrificio es lo que tiene, que no siempre es agraciado con la buenaventura y el destino, muy incierto.
    Besos festivos.

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  5. ¡Pobre mujer! En este caso lo que menos podemos pensar es que María desea hacerse de dinero fácil, o que disfruta con lo que hace, seguro que le cuesta Dios y ayuda hacerlo. ¿Sabrán sus hijos que el sacrificio de la madre nació por ellos, como siempre?

    Sobrecogedora historia, Rosa.

    Un beso enorme, reina :)

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  6. Hola Liliana. No es este caso el de querer hacer dinero fácil y mucho menos que disfrute con lo que hace. Solamente un hombre de los que compraron su tiempo y esfuerzo digamos que la trató bien,el primero con el que estuvo, los demás... bueno, prefiero no pensar en el trato que le dieron, pero seguro que no fueron demasiado agradables con ella, ya se sabe, hay gente que no valora a las prostitutas como personas, sino como despojos y se creen con derecho a todo.
    La necesidad y la edad no le dejan hacer otra cosa y no, sus hijos no saben nada de lo que hace su madre. Al menos, cuando yo leí la noticia porque esto querida amiga, es una historia real.
    Besitos Liliana.

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