miércoles, 1 de junio de 2011

40 igual a 30

A mis varias décadas de vida que te echen menos años es toda una proeza a la vez que un halago.
Recuerdo que con 16 años alguna vez me pidieron el DNI por que parecía una cría de al menos 14 años  para entrar en una discoteca (¡qué mal llevaba que dudaran de mí!).
A los 22 y ya corriendo detrás de mi hijo (el veinteañero) pensaban que era mi hermano pués tener 16 años (eso se creían) como que daba un perfil muy precoz para ser mamá (siempre batallando con mi cara de niña).
Hoy cuando lucho contra el relog biológico, contra el código de barras (de momento no paso por caja), las patas de gallo, mis desatadas curvas y mi más que pronunciada flacidez, véo que la edad de hoy ya no es lo que era (afortunadamente).
Los 40 son los nuevos 30, los 50 los nuevos 40, los 60 los nuevos 50 y así, sucesivamente.
Nos hacemos viejos (demasiado) hasta para tener hijos (yo que quería ser una abuela joven), pero no veo a mi veinteañero muy por la labor,claro que tal y como está su vida en estos momentos sería una temeridad y a la quinceañera ¡que ni se le ocurra, vamos!.
El chicle de la vida estiran la juventud y la adolescencia (más tiempo para ser malcriados), claro que es lógico, con la esperanza de vida que tenemos (no va a tener que aguantarme mi chico como siga la saga genética), pienso llegar a octogenaria por lo menos y desde luego con buena calidad de vida, ¡faltaría más!, ya de andar por estos lares que sea con garra.
En fín, me halaga saber que cuando cumpla los 80 seguiré siendo una jovenzuela de 70 (que bién suena) y aunque no siga la línea familiar de abuelas y bisabuelas jóvenes, intentaré seguir manteniendo esa línea del no declive.
Seguiré informando ... .

2 comentarios:

  1. Hola Rosa, es lo que tiene firmar un pacto con el príncipe de las tinieblas...el tiempo no pasa o pasa y no lo asumimos, elipsir de la eterna juventud....buen día, gracias, besos romanos...

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  2. Hola don vito.
    Firmar? no, no, que luego no podré dejar de hacerlo y menos con ese príncipe que tu dices, ese lejos que a mí me va más la penumbra.
    Los elixires al igual que los combinados para quien sepa beberlos.
    Besitos.

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